Memoria de Labores 2017

Salvar el Lago de Atitlán ha sido un desafío para líderes de instituciones de gobierno, no gubernamentales, autoridades locales y sociedad civil que desde hace varias décadas, de forma coordinada o aislada, trabajan temas interrelacionados para proteger y resguardar los ecosistemas y principalmente a sus pobladores locales, turistas nacionales y extranjeros que han seleccionado Sololá como su hogar o destino predilecto por su singular belleza, misticismo, riqueza natural y cultural, o bien, una oportunidad de trabajo.

Luisa Cifuentes de GramajoDurante el segundo año de mi gestión como Directora Ejecutiva de la Autoridad para el Manejo Sustentable de la Cuenca del Lago de Atitlán y su Entorno, la AMSCLAE, tuvo impactos positivos a nivel departamental en mitigar algunos problemas a causa de la contaminación por aguas residuales, desechos sólidos y lixiviados, desechos especiales y escorrentía cargada de contaminantes y sedimentos, entre otras. Las acciones, de acuerdo al mandato institucional de la AMSCLAE fueron de coordinación y gestión interinstitucional, en temas de investigación, asesoría técnica, educación ambiental y concientización, reforestación, conservación de suelos, experimentación de fertilizantes amigables a los ecosistemas de la cuenca y promoción de proyectos de desarrollo económico sostenible y suministro de insumos y materiales, por mencionar los más relevantes.

Alcanzar el fin común: “rescatar el Lago de Atitlán” y “Salvar el último recurso del planeta (el humano)”, “es tarea de todos” va más allá de atacar los efectos con acciones repetitivas y aisladas de mitigación. La fórmula para alcanzar el objetivo no es mágica, es simple: “un cambio social de todos los actores y dejar en el pasado acciones aisladas e individualistas para trabajar en forma conjunta y transparente”. Se requiere un firme compromiso con el Lago de Atitlán, sus pobladores y con Guatemala mediante una estrategia que comprometa a cada quien, a cumplir su rol en este proceso, con un enfoque de cuenca y participativo, a través de las alianzas estratégicas donde todos los actores entiendan y promuevan un desarrollo sostenible para todos “libre de contaminación” “libre de corrupción” “libre de protagonismo” que ataque el problema desde su raíz. La AMSCLAE y sus socios estratégicos han desarrollado las propuestas técnico-sociales a corto, mediano y largo plazo, para minimizar y evitar el ingreso de contaminación al Lago de Atitlán fundamentadas en estudios científicos, experiencia y conocimiento de expertos en el tema. Se han creado plataformas participativas de actores clave para liderar el proceso de este cambio. El reto es que usted se interese, sea parte del proceso juntamente con la AMSCLAE. Cordialmente le invito a conocernos y buscar una sinergia para poder colaborar con esta causa y hacer de éste, un proceso efectivo y transparente.